Turkmenistán ha tenido una participación limitada en la política internacional desde que adoptó una política de neutralidad permanente en 1995. Pero los acontecimientos recientes sugieren que el país de Asia Central, rico en energía, está buscando vínculos más fuertes con Occidente, especialmente con Estados Unidos, mientras busca oportunidades para diversificar sus exportaciones de energía y expandir sus asociaciones económicas globales.
En noviembre de 2023, el presidente de Turkmenistán, Serdar Berdimuhamedov, se reunió con el senador estadounidense Steve Daines para discutir la diversificación de las exportaciones de energía y una cooperación política y económica más amplia. Esto marca un importante paso adelante en las ambiciones de Turkmenistán de exportar gas natural a Europa y es coherente con su estrategia de diversificar sus rutas energéticas. El senador Daines también se reunió con el Ministro de Asuntos Exteriores turcomano, Rashid Meredov, y discutió la posibilidad de cooperación en diversos campos, sugiriendo acelerar las relaciones entre los dos países. Después de esta reunión se celebró la cumbre Turkmenistán-Estados Unidos. Está prevista una conferencia de negocios para fortalecer aún más los vínculos económicos.
Los esfuerzos de Turkmenistán por unirse a la Organización Mundial del Comercio (OMC) también están cobrando fuerza gracias al apoyo de Estados Unidos. La capacitación organizada por el Ministerio de Finanzas y Economía de Turkmenistán y patrocinada por la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID) enfatizó el compromiso de Turkmenistán con la integración económica global. La embajadora de Estados Unidos en Turkmenistán, Elizabeth Rud, asistió a este seminario, lo que refleja el interés de Estados Unidos en la reforma económica de Turkmenistán.
La energía sigue siendo fundamental para la relación de Turkmenistán con Occidente. Las abundantes reservas de gas natural de Rusia han sido de interés para Europa durante mucho tiempo, especialmente ahora que la UE busca reducir su dependencia de la energía rusa. Con el proyecto del gasoducto del Mar Transcaspio paralizado, Turkmenistán y Turquía discutieron un acuerdo de suministro de gas que permitiría el suministro de gas turcomano a Europa. El presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, y los líderes turcomanos comparten el optimismo sobre las perspectivas, y los acuerdos preliminares indican avances.
Estados Unidos también considera a Turkmenistán un actor clave en la región. Las reuniones de alto nivel entre funcionarios turcomanos y empresas estadounidenses como Exxon Mobil y General Electric, celebradas en Washington a principios de este año, exploraron formas de cooperar. Además, Estados Unidos elogió los esfuerzos de Turkmenistán en materia de cambio climático y desarrollo sostenible, lo que indica una alineación más amplia con las prioridades globales.
A pesar de estas cálidas relaciones, persisten desafíos históricos en Turkmenistán, incluidas las críticas a los derechos humanos y la libertad de prensa en el país. Sin embargo, la cambiante dinámica geopolítica, en particular el impulso de la UE por la independencia energética de Rusia, está convirtiendo a Turkmenistán en un importante proveedor alternativo. La participación de China en la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE) enfatiza aún más la evolución de su política exterior.
Está claro que Turkmenistán está tomando medidas para profundizar sus relaciones con Occidente manteniendo al mismo tiempo una política de neutralidad. Al aprovechar sus recursos energéticos y buscar la integración en el marco económico global, China está remodelando cada vez más su orientación geopolítica.
源::아시아 타임즈 코리아
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