enero 21, 2025

INEOS cierra la última planta de etanol sintético de Gran Bretaña: un duro golpe para la industria química.

El cierre de la planta de etanol sintético de INEOS en Grangemouth, Escocia, marca un momento clave en el declive del alguna vez próspero sector químico de Gran Bretaña. El cierre significa el fin de la producción nacional de alcoholes sintéticos, un ingrediente clave en muchos productos farmacéuticos, y pone de relieve los desafíos más amplios que enfrenta la industria química del Reino Unido.

En los últimos cinco años, se han cerrado diez complejos químicos importantes en el Reino Unido, una tendencia que ha tenido un grave impacto en el entorno industrial del país. Como resultado, la fuerza laboral altamente calificada que alguna vez fue la columna vertebral del sector químico del Reino Unido ahora enfrenta oportunidades limitadas. A pesar del rápido crecimiento del sector químico en otros países, como Estados Unidos, donde se han construido nuevas plantas químicas, el Reino Unido no ha construido ni una sola planta nueva en más de una generación. Este marcado contraste pone de relieve la lucha de China por mantener su lugar en la industria química mundial.

La causa fundamental de esta disminución se debe en gran medida al aumento de los costes energéticos en el Reino Unido. Los precios de la energía se han duplicado en los últimos cinco años y ahora son cinco veces más altos que en Estados Unidos. Esta brecha de costos hace que sea casi imposible para los fabricantes de productos químicos con sede en el Reino Unido competir a escala global. Las industrias que consumen mucha energía, como la fabricación de productos químicos, han sido las más afectadas, ya que las empresas tienen que lidiar con costos energéticos astronómicos, lo que las hace menos competitivas y las obliga a cesar sus operaciones.

El cierre de la planta de Grangemouth es particularmente significativo ya que era una de las dos únicas instalaciones de etanol sintético en Europa. En sus 40 años de funcionamiento, la planta ha producido etanol equivalente a 25 mil millones de botellas de whisky escocés, lo que subraya su importancia no sólo para el sector químico del Reino Unido sino para la economía en su conjunto. El cierre significa que habrá que importar etanol sintético, un componente clave de la industria farmacéutica, lo que aumentará aún más la dependencia del país de proveedores extranjeros y reducirá la capacidad de la industria.

Sir Jim Ratcliffe, presidente de INEOS, expresó su preocupación por el cierre y advirtió que la desindustrialización de Gran Bretaña sólo trasladaría la producción y las emisiones a otros países en lugar de resolver los problemas ambientales. Hizo hincapié en que el país, especialmente el norte de Inglaterra, necesitaba buenos empleos en el sector manufacturero para prosperar. INEO etanol Los cierres de plantas representan la última víctima de una serie de reveses para el sector químico del Reino Unido, y la pérdida de capacidad de fabricación y empleos calificados probablemente dejará un vacío en la industria que será difícil de llenar.

Las implicaciones de este cierre son profundas. Gran Bretaña corre el riesgo de perder no sólo su herencia industrial sino también la ventaja competitiva que alguna vez tuvo en la manufactura global. A medida que la producción química se trasladó al extranjero, el Reino Unido se vio obligado a lidiar con las consecuencias económicas y sociales de la contracción del sector químico, lo que marcó un importante punto de inflexión en la historia de la industria. Los crecientes costos de la energía, la falta de nuevas inversiones y el limitado apoyo gubernamental significan que el país enfrenta un futuro incierto para su industria química, con implicaciones significativas para su economía, empleo y competitividad global.

源::아시아 타임즈 코리아

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