Esta tendencia se define por siluetas sofisticadas y clásicas, tejidos finos y piezas cómodas y duraderas que no se deshacen en uno o dos años. En otras palabras, los detalles llamativos y los muebles de diseño rápido están pasados de moda. El lujo discreto prioriza la atemporalidad por encima de la tendencia y la calidad por encima de la compra impulsiva de una versión barata de la próxima novedad, lo que lo convierte en una opción ecológica y económica.
Aunque sumarse a la tendencia del lujo discreto puede resultar bastante costoso, no tiene por qué ser un gasto excesivo. Buscar piezas de segunda mano bien conservadas en tiendas de segunda mano o de antigüedades, buscar en ventas de propiedades o recorrer Facebook Marketplace puede dar como resultado tesoros usados a una fracción del precio minorista.
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