Las mejores formas de darle dinero a un adolescente |

Dar dinero a los hijos adolescentes puede parecer sencillo, pero puede volverse complicado rápidamente. Los padres suelen querer establecer límites sobre cuánto pueden gastar sus hijos adolescentes, enseñarles a administrar el dinero y protegerlos del fraude, todo al mismo tiempo.

“Se trata de conocer a los niños y adaptar un poco el enfoque a ellos”, dice Amy Spalding, planificadora financiera certificada de District Capital Management, una empresa con sede en Washington, DC. Algunos niños necesitan ayuda más activa para mantenerse organizados y aprender a respetar un presupuesto, mientras que otros necesitan que se les anime a practicar el gasto en el mundo real.

A continuación se presentan algunas estrategias a tener en cuenta al momento de proporcionarle dinero a su hijo adolescente:

Empiece con efectivo

Cuando los niños usan dinero por primera vez, utilizar dinero en efectivo puede ser la forma más fácil de que aprendan a administrarlo, dice Dan Tobias, CFP y fundador de Passport Wealth Management en Cornelius, Carolina del Norte. “Primero, enséñeles a comprender y apreciar el dinero en papel. Luego, cuando sea necesario, puede cambiar a métodos electrónicos”, dice.

Ese es el enfoque que utiliza con sus tres hijos: les da una asignación en efectivo y les permite decidir cómo gastarla, lo que incluye permitirles cometer errores.

“No tengan miedo de dejar que fracasen”, dice Tobias. Los niños pueden perder un billete de 20 dólares, darse un capricho comprando algo que se rompe al día siguiente o, en su caso, comprar un pez y una pecera que pronto ya no querrán. Esos errores son momentos de enseñanza cruciales, dice, por lo que es importante que los padres no controlen en exceso los gastos de sus hijos.

Aproveche las aplicaciones que conoce

Una vez que los niños comienzan a ganar y gastar su propio dinero sin que usted esté cerca, los pagos digitales se vuelven más atractivos. Puede utilizar métodos que usted y sus hijos ya conozcan, como Apple Wallet, Venmo u otras aplicaciones que ya estén conectadas a su teléfono. A menudo, están conectadas a la tarjeta de crédito o cuenta corriente de uno de los padres, a menos que el niño ya tenga la suya propia.

Sarah Behr, planificadora financiera y propietaria de Simplify Financial en San Francisco, dice que las aplicaciones pueden ser útiles porque un padre puede monitorear de cerca los gastos de un hijo y “mantener los límites” mientras le da la libertad de tomar sus propias decisiones de gasto.

Si un adolescente gasta demasiado sin permiso, eso puede dar lugar a una conversación útil sobre la elaboración de presupuestos. Al mismo tiempo, los padres pueden encontrar formas de asegurarse de que sus propias cuentas estén protegidas, utilizando las aplicaciones para establecer límites de gasto o creando cuentas separadas con saldos bajos y límites de crédito bajos.

Spalding recurrió a las aplicaciones de pago digital cuando sus hijos adolescentes empezaron a gastar dinero por su cuenta. Abrió una cuenta bancaria separada con un saldo bajo para limitar el daño potencial si la cuenta se veía comprometida o si un adolescente gastaba más de lo debido.

(Kimberly Palmer comparte cómo le da dinero a su hija adolescente).)

Pruebe productos pagos para obtener más asistencia

Las tarjetas de débito y las aplicaciones diseñadas para niños, como Greenlight, GoHenry y BusyKid, ofrecen apoyo adicional a las familias, como permitirles administrar activamente un presupuesto y las tareas del hogar, pero a menudo tienen un costo.

Greenlight, que cuesta entre 5,99 y 14,98 dólares al mes, ofrece controles parentales, la posibilidad de asignar tareas y automatización de la asignación de dinero, entre otras funciones. “Los niños pueden comprender el panorama general de la administración del dinero” y también establecer metas de ahorro para sí mismos, dice Jennifer Seitz, directora de educación en Greenlight.

Gregg Murset, planificador financiero certificado y director ejecutivo de BusyKid, una aplicación de tarjetas de débito y tareas domésticas para niños, dice que la aplicación ayuda a los padres a enseñar a los niños lecciones importantes sobre cómo controlar el dinero, invertir y donar a organizaciones benéficas. “Eso es lo que hacemos como adultos: ahorrar, invertir y compartir, así que estamos modelando la realidad”, dice, y agrega que los niños de entre cinco y 17 años pueden usar la aplicación, que cuesta $4 al mes.

Estimular ahorros

Independientemente del método que elijas, ahorrar dinero debería ser parte de la conversación con tus hijos, sugiere Spalding. Cuando sus hijos eran adolescentes, los llevó a un banco local para abrir una cuenta de ahorros para que pudieran depositar el dinero que habían acumulado con sus trabajos de niñera y regalos. Ella dice que también puedes usar una cuenta de ahorros de alto rendimiento en línea para ver cómo el dinero se acumula más rápidamente.

Invertir en una cuenta IRA Roth puede ser un paso inteligente para los hijos que ganan su propio dinero. Behr le ofreció a su hija un aporte equivalente a la cantidad que aportara para alentarla a ahorrar más para el futuro. “Espero que la disciplina de este ejercicio de gratificación diferida se haga notar”, dice. Los adolescentes pueden ahorrar hasta el monto de sus ingresos laborales con un límite de $7,000 para 2024.

Con ese tipo de práctica, ahorrar para el futuro podría incluso convertirse en un hábito para toda la vida.