George Santos, el ex miembro republicano del Congreso por Nueva York arruinado por una alucinante serie de mentiras biográficas y esquemas para ganar dinero, ha dicho a los fiscales que tiene la intención de declararse culpable y evitar un juicio federal que se esperaba que comenzara el próximo mes, según dos abogados involucrados en el caso y otras dos personas con conocimiento del asunto.
La declaración, que se espera que se produzca el lunes en el Tribunal de Distrito de Estados Unidos en Central Islip, Nueva York, evitaría a Santos un juicio que casi con certeza habría sido un espectáculo colorido.
Santos, cuyo juicio por 23 cargos de delitos graves estaba previsto que comenzara el 9 de septiembre, aún podría cambiar de opinión. Pero esta semana, los fiscales federales le dijeron a dos abogados que representan a múltiples testigos en el caso que Santos había decidido declararse culpable.
Otras dos personas con conocimiento de los planes confirmaron que Santos tiene la intención de declararse culpable el lunes; una de las personas dijo que se espera que Santos preste una declaración ante el tribunal reconociendo sus crímenes. Los términos de su esperada declaración de culpabilidad y la sentencia a la que podría enfrentarse no estaban claros.
Los registros públicos del tribunal muestran que se programó una audiencia en persona para el lunes por la tarde a pedido de los fiscales y los abogados de Santos. Los registros no explicaron el propósito de la audiencia. Santos y uno de sus abogados, Joseph Murray, no respondieron a las solicitudes de comentarios.
La esperada declaración fue reportada por primera vez por Talking Points Memo.
Santos, de 36 años, fue acusado por primera vez de 13 cargos en mayo de 2023, luego de una extensa investigación sobre una serie de delitos financieros de los que lo acusaron los fiscales federales. En octubre le siguieron otros diez cargos.
Santos se había declarado inicialmente inocente de todos los cargos y, en un aparente intento de invocar al expresidente Donald Trump, declaró que el proceso era “una cacería de brujas”. Su aparente decisión de cambiar de rumbo se produce meses después de que dos tercios de sus colegas en la Cámara de Representantes votaran a favor de expulsarlo en diciembre, lo que lo convirtió en el sexto miembro de la Cámara en ser expulsado en la historia del organismo.
Dos de sus colaboradores de campaña se declararon culpables de mala conducta relacionada con su campaña. Su ex tesorera de campaña, Nancy Marks, se declaró culpable el año pasado de manipular los registros financieros de la campaña en coordinación con Santos, incluido un papel en informar fraudulentamente sobre un préstamo ficticio de 500.000 dólares que Santos afirmó haber hecho a su campaña. Los fiscales no aclararon esta semana si tenían la intención de solicitar el testimonio de Marks en el juicio de Santos.
La mayoría de los cargos incluidos en la acusación contra Santos estaban relacionados con su exitosa campaña para el Congreso de 2022 en el tercer distrito del Congreso de Nueva York, que abarca partes del noreste de Queens y el condado de Nassau en Long Island. Los fiscales dijeron que Santos y Marks falsificaron estratégicamente sus documentos oficiales, incluidas donaciones inexistentes y el préstamo ficticio de 500.000 dólares, para reforzar la imagen de la campaña y ganarse el apoyo de los republicanos a nivel nacional.
Santos también fue acusado de robar decenas de miles de dólares a donantes mediante cargos repetidos a sus tarjetas de crédito y solicitando donaciones a lo que afirmaban que era un supercomité de acción política. Los fiscales dijeron que Santos gastó parte del dinero en su campaña y en las de otros candidatos, y parte en gastos personales, incluidas deudas con tarjetas de crédito y ropa de diseño de lujo.
Santos también fue acusado de mentir sobre sus ingresos en su formulario de declaración ante la Cámara y de cobrar 24.000 dólares de dinero de desempleo cuando, de hecho, estaba empleado.
A principios de esta semana, una audiencia judicial sugirió que se estaba creando un impulso hacia un juicio. El tribunal ya había citado a unos 800 jurados potenciales y los fiscales dijeron que habían reunido a unos 30 testigos.
Santos compareció en la audiencia el martes, donde reiteró su declaración de no culpable de 23 cargos de fraude electrónico, lavado de dinero, robo de fondos públicos y mentir en formularios de divulgación federales, así como conspiración y robo de identidad agravado.
La esperada declaración de culpabilidad representa el capítulo final de un dramático cambio de suerte para Santos, cuya sorprendente victoria en 2022 ayudó a asegurar el control de su partido en la Cámara de Representantes. Santos, que se autodenomina el “nuevo rostro del Partido Republicano”, ganó su escaño invocando su identidad de hombre gay e hijo de inmigrantes como prueba de que los valores republicanos tenían un amplio atractivo.
Sin embargo, el éxito electoral de Santos se vio socavado por un artículo del New York Times que destapó mentiras sobre casi todo lo demás relacionado con su pasado en su discurso a los votantes. No había trabajado en Wall Street, como afirmaba, ni había gestionado una cartera de bienes raíces. No había obtenido ninguno de los títulos que ponía en su currículum, ni poseía la riqueza de la que alardeaba.
Las numerosas invenciones de Santos continuaron desvelándose, revelando que había mentido sobre cosas tan menores como una beca de voleibol universitario y tan importantes como vínculos familiares con tragedias como el 11 de septiembre y el Holocausto.
Después de que Santos fue expulsado de la Cámara, encontró brevemente reconocimiento en el sitio web Cameo, donde inicialmente pidió hasta 500 dólares por mensajes de video personalizados.
Pero el precio pronto cayó, lo que dejó a Santos explorando otras ofertas para ganar dinero, desde un documental hasta un proyecto de criptomonedas. En junio anunció que se había unido a OnlyFans, una plataforma de suscripción paga más conocida por su contenido para adultos, pero que alberga a otros creadores de contenido. Un informe del Comité de Ética de la Cámara de Representantes, de carácter bipartidista, concluyó que Santos había gastado indebidamente el dinero de donantes republicanos en al menos un pago al sitio web.
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Este artículo apareció originalmente en The New York Times.
© 2024 The New York Times Company
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