Estados Unidos lidera la importación mundial de frutas y frutos secos, pero ¿nuestros productos fuera de temporada están dañando el planeta? |

Incluso en pleno invierno, los consumidores estadounidenses tienen a su disposición una gran variedad de opciones en los pasillos de los supermercados. Uvas peruanas, piñas costarricenses, fresas mexicanas… muchos productos básicos de la despensa comienzan su viaje a las mesas estadounidenses a miles de kilómetros de distancia.

En 2022, más de la mitad de las frutas y frutos secos que consumen los estadounidenses son importados, según los últimos datos del USDA. Además, un solo socio comercial representa cerca del 48 % del valor de las importaciones de frutas y frutos secos. ¿Quién más figura en la lista? Utilizando datos del censo de 2023, Live It Up desglosó los principales países que suministran frutas y frutos secos frescos a los consumidores estadounidenses.

Aunque los movimientos de la granja a la mesa y la comida lenta han sido palabras de moda en la industria, las importaciones han aumentado de manera constante en las últimas décadas, ayudadas por una serie de factores, entre ellos una mejor infraestructura de transporte, el transporte en contenedores y la tecnología de almacenamiento. Una población estadounidense cada vez más diversa también ha traído consigo una dieta más global que incluye frutas como aguacates y papayas. Pero es la legislación la que ha tenido un gran impacto en lo que los consumidores pueden comprar.

El Tratado de Libre Comercio de América del Norte, que entró en vigor en 1994, eliminó los aranceles de importación y exportación de los bienes comercializados entre Estados Unidos, México y Canadá, lo que marcó el comienzo de una nueva era de libre comercio. También otorgó a cada país la condición de “nación más favorecida” para el comercio.

El TLCAN dio a los consumidores estadounidenses un acceso sin precedentes a climas cálidos durante todo el año para el cultivo de productos frescos, lo que dio paso a un aumento de las frutas y los frutos secos del extranjero. Mientras que en 2008 las importaciones representaban casi el 36% del valor de las frutas y los frutos secos, en 2022 representaron casi el 60%.

El fácil acceso a productos cultivados en climas tropicales también ha coincidido con cambios en las papilas gustativas en Estados Unidos. Por ejemplo, después de que entró en vigor el TLCAN, la cantidad de aguacates disponibles por persona (un indicador de consumo) se triplicó a casi 8 libras en 2021.

En 2023, Estados Unidos importó frutas y frutos secos por valor de 22.370 millones de dólares, pero solo exportó unos 14.870 millones de dólares. El gran déficit se debe a las frutas, no a los frutos secos. Según el Observatorio de la Complejidad Económica, Estados Unidos es el mayor exportador mundial de frutos secos, como almendras, pistachos y nueces. En 2022, Estados Unidos exportó un total de 8.330 millones de dólares en frutos secos a todo el mundo e importó 989 millones de dólares. México fue el mayor socio y representó 478 millones de dólares de importaciones.