Casa Blanca: Verificación de antecedentes bloquea venta de armas a jóvenes y abusadores domésticos

WASHINGTON >> Las verificaciones de antecedentes mejoradas han bloqueado miles de ventas de armas a personas menores de 21 años y a personas condenadas por delitos menores de violencia doméstica en el último año, dijo la Casa Blanca el domingo, un año después de que el presidente Joe Biden estableciera una nueva oficina para acelerar el trabajo de prevención de la violencia armada.

Los homicidios han caído un 17% en el período, lo que se suma a la mayor caída de homicidios registrada en la historia en 2023, dijo la Casa Blanca. Agregó que los datos del Archivo de Violencia con Armas mostraron que los tiroteos masivos también habían disminuido un 20% hasta la fecha en 2024 en comparación con el año anterior y alcanzarían su nivel más bajo este año desde 2019.

El FBI ha llevado a cabo más de 300.000 verificaciones de antecedentes reforzadas de personas menores de 21 años, tal como lo exige la Ley Bipartidista de Comunidades Seguras de Biden, promulgada en junio de 2022. De esas transacciones, ha denegado más de 3.500, y las verificaciones de antecedentes reforzadas son responsables por sí solas del bloqueo de casi 900 ventas, según la Casa Blanca. Las verificaciones de antecedentes de personas condenadas por delitos de violencia doméstica han bloqueado más de 4.600 ventas en lo que va de año.

Stefanie Feldman, quien dirige la nueva oficina, dijo que el progreso refleja una amplia gama de esfuerzos, incluidas docenas de acciones ejecutivas desde que Biden asumió el cargo, una mayor colaboración entre las agencias federales, un trabajo más estrecho con los gobiernos estatales y locales y un mayor financiamiento para la aplicación de las leyes existentes y los programas de salud mental.

Dijo a Reuters que Biden y la vicepresidenta Kamala Harris, candidata demócrata a las elecciones presidenciales del 5 de noviembre, anunciarán pronto medidas ejecutivas adicionales.

Feldman se negó a proporcionar detalles, pero dijo que la acción involucraba algunas “ideas completamente nuevas” y que requeriría mucho trabajo completarla antes de que Biden deje el cargo en enero.

La seguridad de las armas ha sido una gran preocupación para Biden y Harris (ambos propietarios de armas) desde que asumieron el cargo en 2021.

En junio, el director general de servicios sanitarios de Estados Unidos declaró que la violencia con armas de fuego era una crisis de salud pública y pidió más fondos para la investigación, un mejor acceso a la salud mental y otras medidas como el almacenamiento seguro.

Los demócratas en gran medida favorecen leyes de armas más estrictas como una forma de reducir las muertes por violencia armada, mientras que los republicanos generalmente se oponen a leyes más estrictas, citando el derecho a portar armas establecido en la Segunda Enmienda de la Constitución de Estados Unidos.

A pesar de las divisiones partidistas, Feldman dijo que su oficina había trabajado bien con los funcionarios electos estatales y locales republicanos, y que 17 estados habían aprobado leyes para abordar la violencia armada.

La oficina también estaba trabajando con funcionarios no electos, incluidos proveedores y ejecutivos de atención médica, agentes del orden y líderes comunitarios, algunos de los cuales podrían identificarse como republicanos pero compartían el compromiso de reducir la violencia armada.

“Cuanto más nos alejamos de Washington, menos político es este asunto”, afirmó. “Todos quieren que sus hijos regresen a casa sanos y salvos de la escuela. Todos quieren que sus hijos puedan ir a jugar al vecindario y estar seguros”.