Blinken pide a Hamás que acepte la propuesta de EEUU para poner fin a la guerra en Gaza

TEL AVIV/EL CAIRO >> El secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, dijo el lunes que el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, aceptó una propuesta de solución presentada por Washington diseñada para cerrar los desacuerdos y lograr un alto el fuego en Gaza e instó a Hamas a hacer lo mismo.

Blinken habló con los periodistas después de un día de reuniones con funcionarios israelíes, incluida una reunión de dos horas y media con Netanyahu que Blinken describió como “muy constructiva”. El principal diplomático estadounidense había dicho anteriormente que este impulso era probablemente la mejor y posiblemente la última oportunidad para un acuerdo.

Las conversaciones en Qatar que buscaban un acuerdo de alto el fuego y el retorno de rehenes se detuvieron la semana pasada sin lograr avances, pero se espera que las negociaciones se reanuden esta semana sobre la base de la propuesta estadounidense de superar las brechas entre Israel y Hamás.

Sin embargo, con el grupo islamista palestino anunciando la reanudación de los atentados suicidas dentro de Israel después de muchos años, y los médicos diciendo que los ataques militares israelíes mataron al menos a 30 palestinos en la Franja de Gaza el lunes, hay pocas señales de conciliación sobre el terreno.

“En una reunión muy constructiva con el primer ministro Netanyahu hoy, me confirmó que Israel acepta la propuesta de transición, que la apoya”, dijo Blinken a los periodistas en Tel Aviv.

“Ahora le corresponde a Hamás hacer lo mismo, y luego las partes, con la ayuda de los mediadores –Estados Unidos, Egipto y Qatar– tienen que unirse y completar el proceso de alcanzar entendimientos claros sobre cómo implementarán los compromisos que han asumido en virtud de este acuerdo”.

NEGOCIACIONES DIFÍCILES

A pesar de las expresiones de optimismo de Estados Unidos y de que la oficina de Netanyahu describió la reunión como positiva, tanto Israel como Hamás han señalado que cualquier acuerdo será difícil.

El domingo, Hamas acusó a Netanyahu de “frustrar los esfuerzos de los mediadores” y Turquía afirmó que los enviados de Hamas le habían dicho que los funcionarios estadounidenses estaban “pintando un panorama demasiado optimista”.

Los meses de conversaciones intermitentes han girado en torno a los mismos temas: Israel afirma que la guerra sólo puede terminar con la destrucción de Hamás como fuerza militar y política, y Hamás afirma que sólo aceptará un alto el fuego permanente, y no temporal.

Hay desacuerdos sobre la continua presencia militar de Israel dentro de Gaza, particularmente a lo largo de la frontera con Egipto, sobre la libre circulación de los palestinos dentro del territorio y sobre la identidad y el número de prisioneros que serán liberados en un intercambio.

Blinken reconoció las dificultades. “El desafío es, además de que Hamás acepte la propuesta de transición, asegurar que haya un entendimiento claro sobre cómo las diferentes partes cumplirán sus compromisos y cómo implementarán realmente este acuerdo”, dijo.

“Son cuestiones complejas, pero por eso también tenemos negociadores expertos que están trabajando en esto… El Primer Ministro Netanyahu se comprometió a enviar a su equipo de expertos de alto nivel de regreso a Doha o a Egipto para tratar de completar este proceso”.

Sami Abu Zuhri, un alto funcionario de Hamás, descartó las posibilidades de que Blinken presione a Netanyahu para que acepte un acuerdo. “Blinken actúa como si fuera un ministro del gobierno de Netanyahu”, dijo Zuhri a Reuters.

La guerra actual en Gaza comenzó el 7 de octubre de 2023, cuando hombres armados de Hamás irrumpieron a través de la frontera en comunidades israelíes, matando a unas 1.200 personas y secuestrando a unos 250 rehenes, según recuentos israelíes.

Desde entonces, la campaña militar de Israel ha arrasado franjas del enclave palestino, obligando a casi todos sus 2,3 millones de habitantes a abandonar sus hogares, provocando hambruna y enfermedades letales y matando al menos a 40.000 personas, según las autoridades sanitarias palestinas.

PRESIÓN POLÍTICA DE EE.UU.

Blinken, en su noveno viaje a la región desde que comenzó la guerra, se reunió el lunes con el presidente israelí, Isaac Herzog, y con Netanyahu. Posteriormente se reunió con el ministro de Defensa, Yoav Gallant, y tiene previsto visitar también Egipto y Qatar.

La visita de Blinken se produce mientras el presidente estadounidense, Joe Biden, enfrenta una creciente presión por su postura sobre el conflicto, y su partido demócrata inicia su convención nacional el lunes en medio de preocupaciones sobre los votos musulmanes y árabes estadounidenses en los estados clave.

En Israel, las familias de los rehenes, que han organizado protestas exigiendo un acuerdo, volvieron a hablar el lunes.

“No sacrifiquen a mi hija ni a las decenas de rehenes indefensos”, dijo Ayelet Levy-Shachar en Kan Radio. Su hija Naama, de 20 años, fue capturada en una base del ejército.

En una protesta en Tel Aviv, algunos llevaban banderas estadounidenses y carteles que decían “Acuerdo de rehenes ahora”, “¡Eh, Joe! Sr. Biden, ayúdenos a salvarlos” y “No tienen tiempo”.

Dentro de Gaza, los palestinos dijeron que tenían poco optimismo de que la visita de Blinken trajera un alto el fuego.

“Están mintiendo sólo para destruirnos cada vez más. Matarnos y matar a nuestros hijos, matarnos de hambre y dejarnos sin hogar. Blinken es inútil, su visita dañará al pueblo palestino”, dijo Hanan Abu Hamid, quien fue desplazada de su hogar en Rafah.

El conflicto ha puesto en vilo a toda la región del Medio Oriente, desencadenando meses de enfrentamientos fronterizos entre Israel y el movimiento Hezbolá del Líbano, respaldado por Irán, y amenazando con una escalada más amplia que involucre a las principales potencias.