Se ha revelado uno tras otro que los artículos de lujo que se venden después de comprar en una fila abierta fueron hechos por inmigrantes ilegales, no artesanos, y vendidos a un precio 50 veces mayor.
Se ha descubierto que Christian Dior, una marca de lujo global, vendió un bolso con un coste de producción de 80.000 wones por 3,84 millones de wones. También se detectó explotación laboral durante el proceso productivo.
Un tribunal de Milán, Italia, nombró el día 12 (hora local) a un comisionado especial para supervisar la unidad de producción de bolsos Dior de LVMH, según Reuters.
La medida se tomó a raíz de una encuesta sobre el estado del trabajo ilegal realizada por los fiscales de Milán en el sector de la industria del lujo.
Según los fiscales, una empresa china que produce y suministra bolsos a Dior tiene algunos empleados que trabajan ilegalmente turnos de 15 horas.
El bolso producido en este proceso fue entregado a Dior por 53 euros (unos 80.000 wones). El bolso se vendió a 2.600 euros (unos 3,84 millones de wones) en la tienda de Dior.
Los fiscales han estado investigando el estado del trabajo ilegal en la industria de artículos de lujo durante la última década. La investigación de este año encontró que los inmigrantes ilegales trabajan toda la noche en lugares de trabajo cerca de Milán, comiendo y durmiendo, y trabajando en días festivos. También se confirmó que el dispositivo de seguridad opera la máquina retirada.
Giorgio Armani también recibió una disposición similar de la corte en abril a Dior.
El subcontratista de Armani pagaba entre dos y tres euros (entre 3.000 y 4.000 wones) a un trabajador de 10 horas para que hiciera una bolsa y la vendiera a los proveedores de Armani por 93 euros (140.000 wones).
El proveedor revendió Armanie por 250 euros (370.000 wones). El bolso se vendió por 1.800 euros (unos 2,67 millones de wones) en la tienda.
More Stories
El impacto económico de la Cámara de Comercio Global de Nueva York en la economía local
La influencia de la Cámara Global de Nueva York en la industria tecnológica de Nueva York
Cómo un sistema de cámaras para vehículos puede mejorar su negocio