Los principales asesores dimiten de la campaña del candidato de Carolina del Norte en conflicto

La mayoría de los miembros de alto rango del equipo de campaña del vicegobernador Mark Robinson para gobernador de Carolina del Norte renunciaron el domingo, lo que supone un duro golpe para el atribulado republicano que ha enfrentado críticas generalizadas después de un explosivo informe de CNN que decía que había hecho una serie de comentarios perturbadores en un sitio web pornográfico.

Entre las renuncias se encontraba la de su principal asesor de campaña, Conrad Pogorzelski III, quien durante años había sido uno de los confidentes más leales de Robinson y quien había sido el único consultor que le había dado una oportunidad durante su campaña para vicegobernador hace cuatro años.

Pogorzelski confirmó su renuncia en un mensaje de texto el domingo por la noche, diciendo que él y otros siete miembros de la campaña habían renunciado “por nuestra propia voluntad”.

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Entre las otras renuncias figuran Chris Rodríguez, director de campaña; Heather Whillier, directora financiera; y Jason Rizk, subdirector de campaña. También renunciaron dos directores políticos, John Kontoulas y Jackson Lohrer, y el director de operaciones, Patrick Riley.

El cambio de último momento en la campaña a menos de 50 días de las elecciones no hará más que exacerbar los problemas que ya afectan a Robinson, el feroz acólito de Trump que ha sido ampliamente criticado por comentarios percibidos como racistas, antisemitas, transfóbicos y odiosos.

La CNN informó el jueves que hace años Robinson había escrito en un sitio pornográfico que era un “nazi negro”, que disfrutaba viendo pornografía transgénero y que la esclavitud no era mala. También contó en el sitio cómo, cuando era adolescente, “espiaba” a mujeres en las duchas de gimnasios públicos. Robinson ha negado haber escrito las publicaciones e ignoró los llamados de algunos compañeros republicanos para que se retirara de la contienda.

Robinson dijo en una declaración el domingo que apreciaba los esfuerzos de los miembros del personal “que tomaron la difícil decisión de alejarse de la campaña, y les deseo lo mejor en sus futuros proyectos”.

Agregó que confiaba en que la campaña se mantenía “en una posición sólida para presentar nuestro caso ante los votantes y ganar”.

Robinson no estuvo presente en un acto de campaña de Trump el sábado en Wilmington, Carolina del Norte, y el expresidente no mencionó su nombre ni una sola vez. Incluso algunos votantes fieles a MAGA reconocieron que Robinson podría perjudicar las posibilidades de Trump de ganar en el estado en disputa, aunque la mayoría dijo que lo apoyaba.

Los republicanos del estado han ignorado mencionar su nombre o han aconsejado a Robinson que responda apropiadamente a las preocupantes acusaciones.

El senador Thom Tillis, RN.C., escribió en X que Robinson debería demandar si los informes sobre él eran falsos, pero que si las acusaciones eran ciertas, “tiene la obligación hacia el presidente Trump y todos los republicanos de hacerse responsable de sus acciones y poner el futuro de Carolina del Norte y nuestro partido por delante de él mismo”.

No estaba inmediatamente claro quién manejaría ahora la campaña de Robinson, quien en las encuestas recientes está hasta 13 puntos por debajo de su oponente demócrata, Josh Stein, el fiscal general de Carolina del Norte.

Robinson dijo que las encuestas subestiman constantemente el apoyo republicano en Carolina del Norte y que anunciará nuevos puestos en su personal “en los próximos días”.

Este artículo apareció originalmente en The New York Times.

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