Trump dice que un premio civil es “mucho mejor” que la Medalla de Honor

El expresidente Donald Trump describió el jueves la Medalla Presidencial de la Libertad, que honra a los civiles, como “mucho mejor” que la Medalla de Honor, porque los miembros del servicio que reciben el mayor honor militar del país a menudo están gravemente heridos o muertos.

Los comentarios de Trump siguen a una serie de comentarios que se han prolongado durante años y en los que aparentemente se ha burlado, atacado o expresado desdén por los miembros del servicio que están heridos, capturados o muertos, incluso mientras se presenta a sí mismo como el máximo campeón de las fuerzas armadas.

En un acto de campaña en su club de golf en Bedminster, Nueva Jersey, anunciado como un debate sobre la lucha contra el antisemitismo, Trump contó cómo le otorgó la Medalla Presidencial de la Libertad a Miriam Adelson, la viuda israelí-estadounidense del magnate de los casinos Sheldon Adelson. Miriam Adelson, que asistió al acto, está entre sus principales donantes.

“En realidad es mucho mejor, porque todos reciben la Medalla de Honor del Congreso, es decir, los soldados, o están en muy mal estado porque han sido alcanzados por muchas balas, o están muertos”, dijo Trump, utilizando un término poco común para referirse al premio militar. “Ella lo recibe, y es una mujer hermosa y saludable”.

De pie frente a seis banderas estadounidenses, Trump agregó que los honores fueron “valorados por igual”.

Brian Hughes, portavoz de la campaña de Trump, dijo que los comentarios de Trump se referían a “cómo puede ser una experiencia emocionalmente difícil entregar la Medalla de Honor del Congreso a los veteranos que han sido heridos o trágicamente asesinados defendiendo a nuestro país, como lo hizo con orgullo cuando era comandante en jefe”.

Pero los comentarios de Trump provocaron rápidas críticas de los demócratas y republicanos anti-Trump, quienes argumentaron que ha exhibido un patrón de falta de respeto hacia los miembros del servicio militar que lo ha hecho no apto para el mando.

“Donald Trump no sabe nada sobre el servicio a nadie ni a nada más que a sí mismo”, dijo Sarafina Chitika, portavoz de la campaña de la vicepresidenta Kamala Harris, y agregó que sus comentarios “deberían recordar a todos los estadounidenses que le debemos a nuestros miembros del servicio, a nuestro país y a nuestro futuro asegurarnos de que Donald Trump nunca vuelva a ser el comandante en jefe de nuestra nación”.

Las declaraciones de Trump también amenazaron con socavar los esfuerzos de sus aliados republicanos para atacar al candidato demócrata a la vicepresidencia, el gobernador Tim Walz de Minnesota, por su historial militar. El compañero de fórmula de Trump, el senador J.D. Vance de Ohio, que pasó cuatro años en el Cuerpo de Marines, ha criticado a Walz por dejar la Guardia Nacional del Ejército para evitar ser enviado a Irak y por exagerar su historial de servicio para afirmar falsamente que había servido en combate.

Walz, que se retiró de la Guardia Nacional en 2005 después de 24 años, ha defendido su trayectoria, y ha calificado su decisión de abandonar el ejército para presentarse como candidato al Congreso como un “llamado al deber”. Cuando se retiró, los soldados sabían que era posible que lo desplegaran en Irak, pero las órdenes reales llegaron meses después de su retiro.

La campaña de Harris dijo que Walz se equivocó al hablar cuando dio la impresión en un evento político en 2018 de que había servido en combate.

El viernes, Vance defendió a Trump y dijo a los periodistas en un evento de campaña en Milwaukee que el expresidente era un “tipo que ama a nuestros veteranos y que honra a nuestros veteranos”. Aunque reconoció que no había escuchado las declaraciones completas de Trump, Vance las calificó como elogios para Adelson que no “denigraban de ninguna manera a quienes recibieron honores militares”.

Trump, que nunca sirvió en el ejército, ha enfrentado críticas bipartidistas por su postura hacia los miembros del servicio militar y los veteranos a lo largo de su carrera política. Durante su campaña para la presidencia en 2016, menospreció el historial del senador John McCain, un ex aviador naval que estuvo prisionero durante más de cinco años durante la guerra de Vietnam.

“No es un héroe de guerra”, dijo Trump, y agregó: “Me gusta la gente que no fue capturada”. Los republicanos, muchos de ellos desconfiados de Trump en ese momento, inmediatamente salieron en defensa de McCain.

Durante la campaña, Trump también se enfrentó a la familia de Humayun Khan, un soldado musulmán estadounidense asesinado, después de que el padre de Khan hablara en la Convención Nacional Demócrata de 2016 y criticara a Trump por difamar a los musulmanes. Trump argumentó que la familia “no tenía derecho” a criticarlo, y la disputa llevó a los principales republicanos a expresar su solidaridad con la familia de Khan.

Durante su campaña de 2020, Trump se vio obligado a defender su apoyo a las tropas estadounidenses después de que The Atlantic informara que había llamado en privado “perdedores” y “tontos” a los soldados estadounidenses muertos en combate, lo que desató una tormenta política.

Los demócratas destacaron los comentarios denunciados como evidencia de su desprecio por quienes sirven, y grupos de veteranos de tendencia izquierdista lo condenaron.

Trump ha negado enérgicamente haber hecho esas declaraciones, pero John F. Kelly, un general retirado de cuatro estrellas que alguna vez fue jefe de gabinete de Trump en la Casa Blanca, confirmó los comentarios del expresidente en los que menospreciaba a los veteranos. Y en ese momento, personas familiarizadas con las conversaciones privadas de Trump dijeron que desde hace mucho tiempo expresa su desprecio por quienes sirvieron en Vietnam, por no ser lo suficientemente inteligentes como para haber salido de allí, como lo hizo él a pesar de un diagnóstico médico de espolones óseos en los talones.

En una declaración a CNN el año pasado, Kelly describió a Trump como “una persona que demostró un abierto desprecio por una familia Gold Star —por todas las familias Gold Star— en la televisión durante la campaña de 2016, y despotrica que nuestros héroes más preciados que dieron sus vidas en defensa de Estados Unidos son ‘perdedores’ y no visitarían sus tumbas en Francia”.

La declaración de Kelly se produjo días después de que Trump sugiriera en una publicación en las redes sociales que Mark Milley, su exjefe del Estado Mayor Conjunto, debería ser ejecutado por traición por las llamadas que hizo a funcionarios chinos para asegurarles la estabilidad de la nación después del ataque del 6 de enero de 2021 al Capitolio por una turba de partidarios de Trump.

Los comentarios de Trump sobre las tropas militares y los veteranos se convirtieron en un tema de debate a principios de este año durante las primarias republicanas, después de que insinuara que el marido de una de sus rivales, Nikki Haley, aceptó un despliegue en África con la Guardia Nacional para escapar de ella. La campaña de Haley atacó el “historial antiveteranos” de Trump y distribuyó una carta abierta de docenas de veteranos que condenaban sus declaraciones.

Trump se reunió con Adelson el jueves para reconciliarse con ella después de que la insultara a través de mensajes de texto enviados por un asistente a fines de julio. Cuando le otorgó la Medalla Presidencial de la Libertad en 2018, la Casa Blanca mencionó su trabajo en apoyo a “escuelas judías, organizaciones conmemorativas del Holocausto, Amigos de las Fuerzas de Defensa de Israel y Birthright Israel, entre otras causas”.

La Medalla Presidencial de la Libertad, establecida por el presidente John F. Kennedy, tiene como objetivo honrar a las personas que han “hecho una contribución especialmente meritoria” a la seguridad nacional, la paz mundial o “esfuerzos culturales u otros esfuerzos públicos o privados importantes”. Un presidente puede otorgar el premio unilateralmente.

La Medalla de Honor, la máxima distinción de la nación por valor en combate, se otorga a un soldado que exhibió “una valentía y una intrepidez notorias” que fueron “más allá del cumplimiento del deber” e implicaron “riesgo de vida”, según el Departamento de Defensa. Estar herido o muerto no es un requisito para recibir la medalla, que se otorga únicamente después de las aprobaciones de toda la cadena de mando militar.

Este artículo apareció originalmente en The New York Times.

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